Lara y Emanuel

Quizás ustedes, con apenas 19 meses, no tengan muy claro cuanto implica en tiempos físicos, y de los otros, la cantidad de catorce años. Segurmante dentro de doce años y medio entiendan que el mismo tiempo que ambos tengan de vida (que les va a significar toda una vida), fue el mismo tiempo que Papá Gus y Mamá Sil, lucharon porque ustedes sean presencia.
Catorce años de lucha, de búsqueda, de esperanzas truncadas, de entrega descomunal, de ilusiones y desilusiones que se renovaban de forma sistemática. Catorce años de no parar de ser un ejemplo para todos los que sufrimos el dolor de la espera. Catorce años de simpleza en la validación del amor eterno y de no bajar los brazos ni por puta. Es que sus padres son hinchas de Racing y para estos seres, la espera es moneda corriente (es necesario que sepan que pasaron 35 años para que los hinchas de Racing tuvieran una foto en color con el equipo campeón), entonces... si esperaron 35 años, 14 es poco menos de la mitad, pero para cuando ustedes los tengan va a ser toda su vida y recién ahí van a tener noción real del tiempo en que sus papis los desearon.

Claro que, como dice el tango, 20 años no es nada y todo tiene que terminar siempre de algún modo. Y hace 19 meses la espera terminó en sus miradas, la de "Los mellis". ¿Cómo explicar el placer de sus sonrisas? ¿Cómo no abdicar ante el amor que diluyen en sus manos? Si al final de cuentas lo que importa es el "modelo terminado", y si bien se hicieron desear quedándose una temporada de más en la clínica, hoy desparraman desastres como buenos herederos de los Manrique/Lago.

Lara y Emanuel: no encuentro palabras para abrazarlos, para estrujarlos en una ensalada de sentimientos que demuestre lo feliz que nos hacen. Hablo en plural porque me tomo la libertad de hablar por muchos tíos que intuyo, tienen un sentimiento parecido al mío. Pasa que tienen que saber y hacerse cargo de que con sus vidas, nos inyectaron amor y nos dieron las fuerzas para entender que nunca de los "jamáses" hay que tirar la pelota afuera. Al menos conmigo funcionó así y fueron una razón para pelear cada nuevo asalto de la pelea que alguien tenía preparada para mí.
Tía Salo, la tía Sandra y el tío Andrés, los tíos Beto y Marinés, tía Gisele, los tíos Richard y Fernanda. Los abuelos "Oscares" y las abuelas "Beatríces". Los primos (casi todas primas) Bianca, Alma, Melisa, Alejandro y Paloma. Y montones de tíos, amigos y primos, sin duda encontrarán la forma de agradecerles todo lo que hicieron y hacen por nuestros hermanos, Gus y Sil.

Sil y Gus: (Ahora hablo en singular) Gracias por ser siempre fuente de inspiración y ejemplo de vida. Con ustedes aprendí a darle pa'lante de manera constante. En ustedes se simplifca el hecho de querer y poder, de desear y lograr, de amar y NO perder. Los admiro más allá de cagarme de risa por ser hinchas de Racing. Saben de mis respeto, admiración y cariño.
"Say no more"


Fernando A. Narvaez
Fotos: Robadas del Facebook de Silvia
Sondtrack: Bienbenito de Iván Noble

1 Comment:

  1. Sil Lago said...
    Pucha, che...lo leo y releo y vuelvo a leer y me gusta cada vez mas...!!!!
    Creo que no lo comenté antes porque me emociona y lloro ...Y ASÍ NO PUEDO ESCRIBIR !!!! Besosssss...

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